Empaque original cerrado.

Mal facturado.

No solicitado.

Fuera de especificaciones.

Mal etiquetado o sellado.

Producto que no se encuentre en el empaque original o el empaque este abierto y/o adulterado, sucio o dañado.

Si su fecha de vencimiento es menor a 30 días.

Sin las etiquetas originales.

Con presencia de plagas.

Producto con evidente mala manipulación. (quebrado, con gran presencia de polvo).

Si su fecha de recibido es mayor a 15 días (exclusivamente aplica para materias primas).